20070920

Asesinada 2


Un gris ruidoso. Un rayo que cae sobre mí. Una gota arranca por mi rodilla.
El día se paraliza frente a la desazón de una fuga atragantada. La fuga se resigna y lee el diario en el ascensor.

Mi planta de interior. Mi sed. Mi pan quemándose en la puerta del horno.
Como solo mira adelante, la fuga cruza calles a punto de ser atropellada. Una esperanza podrida le aprieta el cuello.

Desde la quinta vez. Desde el patio de comidas. Desde cuando.
La fuga cae en un plato con leche y ahí mismo se echa a morir. Un blanco ahogo la hace sonreír.

Por hilar fino pierde el hilo y la leche acaba antes que el aire. Fuga no muere y continúa bajo una lluvia detenida, bajo el día paralizado y el destino que nunca quiso mojarse.

Fuga y destino se chupan las orejas esperando calentar al día.

Yo me contengo. Yo no tengo. Yo bordo flores amarillas.
Abro la boca y meto una aguja. Aguja perfora alcantarillas y pequeñas fugas salen por mis uñas y mis poros y mis oídos. El olor a leche despierta a todos los destinos que duermen en mi entretecho, ninguno se moja y las pequeñas fugas comienzan a desacelerar la marcha.

Yo no soy quien soy por lo que llevo dentro.

20070912

buceo


Buzo de superficie se queda sin corales, sin perlas, sin pez linterna. Jamás pasaré de ser buzo de snorkel y zapatillas, nadaré entre las olas y pondré cara de circunstancia.
Mi snorkel conecta a una señal radial que me mantiene memorizando nombres y características de peces de profundidades; puedo dar cátedra.
Si me preguntas, respondo que no me atrae la oscuridad, que prefiero el sol reflejándose en las olas. Mientras te respondo, un fantasma negro comienza a parasitar en mis pulmones.

Eso sí, jamás levanto cabeza para mirar nubes; mi horizonte es el fondo.
Déjame que te cuente más: olvidé un pañuelo naranjo en una caverna marina. Y no, no es eso lo que ando buscando. Quizás no buceo, ni nado, ni busco, solo olfateo el agua esperando oler la profundidad a distancia.

No esperes más que superficie en mí. Todo lo profundo se me ha ido al fondo del mar junto con las sillas que tiramos desde el muelle y las cartas y las almohadas.

Puede ser que tengas razón, no me hundo porque ya no peso nada.




(El pañuelo no lo olvidé, lo regalé y olvidé a quién).

(¿El snorkel? Lo compré usado).

20070910

El añoscumple de Teodoro


Cuando naciste un día once, nunca imaginaste que ese día de cumpleaños iba a resultar tan inadecuado (o adecuado, elige tú) en el país en el que celebrarías el último de ellos. No sé a qué edad llegaste aquí ni sé en qué año naciste (¿algún lector sabe?), pero puedo cuantificar todo ese tiempo en casas, cosas, vino, distancias, retos, comidas, mujeres y niñas (algunos niños, pero sobre todo niñas).
Un día como hoy, la mayoría recuerda cosas dolorosas… no es que no tenga conciencia social, histórica o política, o que no tenga sentido común, pero yo te recuerdo principalmente a ti. A ti y tu boina negra, a ti y el acento español que nunca te abandonó.
Cada cumpleaños que celebré contigo está sellado por una anécdota. Reconozco que me daba mucha lata levantarme esas mañanas de domingo y prepararme para el discurso del padre Goyena, pero al final valía la pena. Una historia que recuerdo especialmente es esa de cuando cruzabas de España a Francia y estabas muy cansado. Decidiste deshacerte de algo de carga para aliviar el paso y dejaste una pierna de jamón en el camino. Años después, te encontraste con unos republicanos como tú y uno de ellos recordó lo salvadora que había sido la pierna de jamón que encontró cruzando de España a Francia.
Esa historia marcó tu paso por el mundo. Fuiste un hombre sembrador: de piernas de jamón y de una familia que, aunque dispersa, se encuentra y es capaz de sonreír.

Olvidé el de la abuela, pero el tuyo nunca pasó piola, será imposible de olvidar (incluso para mí, que soy tan mala para los cumpleaños)… lástima que ya no sea cumpleaños, sino todo lo contrario. Marcial hereda esta fecha tan inadecuada (o adecuada… para que no te enojes).

Un abrazo para ti… ahí va tu avión.

Sres. lectores: se aceptan anécdotas que hayan marcado el paso de este gran señor.