20070920

Asesinada 2


Un gris ruidoso. Un rayo que cae sobre mí. Una gota arranca por mi rodilla.
El día se paraliza frente a la desazón de una fuga atragantada. La fuga se resigna y lee el diario en el ascensor.

Mi planta de interior. Mi sed. Mi pan quemándose en la puerta del horno.
Como solo mira adelante, la fuga cruza calles a punto de ser atropellada. Una esperanza podrida le aprieta el cuello.

Desde la quinta vez. Desde el patio de comidas. Desde cuando.
La fuga cae en un plato con leche y ahí mismo se echa a morir. Un blanco ahogo la hace sonreír.

Por hilar fino pierde el hilo y la leche acaba antes que el aire. Fuga no muere y continúa bajo una lluvia detenida, bajo el día paralizado y el destino que nunca quiso mojarse.

Fuga y destino se chupan las orejas esperando calentar al día.

Yo me contengo. Yo no tengo. Yo bordo flores amarillas.
Abro la boca y meto una aguja. Aguja perfora alcantarillas y pequeñas fugas salen por mis uñas y mis poros y mis oídos. El olor a leche despierta a todos los destinos que duermen en mi entretecho, ninguno se moja y las pequeñas fugas comienzan a desacelerar la marcha.

Yo no soy quien soy por lo que llevo dentro.

4 comentarios:

isabel dijo...

algo sé de fugas... al final siempre se cobra el peaje.. no hay fugas baratas ni salidas sin retorno, y no todos los caminos llevan a Roma... (cierro el comentario con el gesto de rocket power abriendo y cerrando la boca, como la casita embrujada... estaba muy bueno!!!)

Mariano Rosenzvaig H. dijo...

Pero fuga no se quiere ir, sólo dar una vuelta. Quizás dos. Despues volver a nacer. Y todo de nuevo.

yus dijo...

yo no se por qué terminé hablando de fugas... solo tenia la idea de una esperanza que deja de serlo... y terminé en una fuga.

no hay fuga q dure cien años, ni fugado que la soporte.

una vuelta? eso sí puede ser.

drfloyd dijo...

esta fuga ha hecho un hoyo en el carton piedra de este dia de trabajo...