20060123
hogar
El espacio agotado del siniestro hogar, vaciado por innumerables horas muertas en las que la resurrección del pasado es único pasatiempo. Sentado en un sillón donde mis brazos se funden con los suyos y mi espalda no puede distinguirse de cojines, el pulso estabilizado en un constante eco mudo.
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